Goulash & "Christmas in Conneticut" (1945)

In this post I talk about my cooking adventures. I chose goulash and potatoes with cheese for the first lunch I prepared. That reminded me what Babs had to go through in "Christmas in Connecticut" :)

Yo sé cocinar papas fritas (desde hace una semana), hacer chocolate caliente y café helado. Punto final de mi conocimiento culinario. Hasta hoy.

Con mi hermano chico decidimos que este domingo íbamos a preparar el almuerzo para los 6 que somos en mi familia. De unas recetas antiguas de mi madre elegimos el menú. Y cuando vi "goulash húngaro" me acordé que en la peli "Christmas in Connecticut" (1945) —con Babs Stanwyck y mi querido-aunque-no-lo-puse-en-mi-top25-de-actores-favoritos S.Z. Sakall— hablaban de ese plato. Obvio que había que hacerlo. Decidimos acompañarlas con "papas con queso al horno" y de postre "refresco de chocolate".

Partimos súper, la carne de asiento para el goulash era blandita y la cortamos en dados grandes como decía la receta. Las papas las pusimos a cocer en sal, completas y sin pelar, según las indicaciones. Piqué cebolla por primera vez en mi vida, guiada por Youtube.

Los cubitos de carne los pusimos en aceite en una olla a fuego lento, condimentamos con un polvo que venía en una bolsa etiquetada "aliño completo" y mi finita cebolla, y dejamos que se doraran. Agregamos agua y salsa de tomate (menos de la indicada, para que no quedara como caldo) y nos olvidamos de la olla por 45 minutos.

Con las papas me puse impaciente y obligué a mi hermano a sacarlas antes de tiempo. Pelamos, cortamos en rodajas, las pusimos en una fuente enmantequillada con bolitas de manteca y queso. Me pareció que las papas estaban muy duras y medias pegoteadas, pero pensé que en el horno se arreglarían.  Eran 15 minutos para esa fuente.
De pronto mi hermano me avisa que la olla de la carne estaba quemada en el fondo. ¡Se nos había olvidado dar vuelta la carne! Y la olla estaba un asco, con una capa negra y pegote. Mi pesimismo natural me llevó a manifestarme lastimeramente y a dar todo por arruinado, para molestia de mi hermano con espíritu de  Pollyana :)

Bueno, decidimos sacar los trozos que milagrosamente sabían muy bien y estaba impecables, y los pusimos en una estilosa paila de greda, mientras lavábamos frenéticamente la olla para que nadie se diera cuenta de nuestro mini fracaso.
Hicimos ensalada de tomate y empezamos a reunir los ingredientes del postre: miel, chocolate en polvo, leche, limón, crema y café. El único problema es que había que usar la juguera, electrodoméstico que me odia. Pero, hoy, le comenté a mi hermano, hay que aprender a usar todo. Así que la lavamos, instalamos, enchufamos, pusimos todo el menjunje adentro y presioné el botón. Nada. El enchufe de la pared estaba malo. Llevamos todo a uno que está cerca de la lavadora. La juguera la pusimos encima. Presioné. Y empezó a chorrearse todo, caía la mezcla por la base, pasaba a la lavadora, y el hilo de líquido corría hasta al piso.
Mi pesimismo de nuevo me hizo decir cosas como: esto es un fracaso, el motor de la juguera se va a fundir, la ropa de la lavadora debe estar manchada para siempre, etc etc. Pero limpiamos y echamos el líquido en vasos, y todo volvió a la normalidad.
A todo esto, fuimos a revisar las papas. Las tratamos de partir con un tenedor. Estaban preocupantemente duras. Mi hermano mencionó el hecho de que yo lo había obligado a sacar las papas antes. Yo dije que quizás si las poníamos un poco más se cocerían mejor. But no, but no, el queso era un líquido y las papas seguían duras como un palo.

Ya era hora de almuerzo, todos se sentaron a la mesa. Estábamos completamente histéricos, así que llamamos a mi madre. Ella encontró que todo era una maravilla, por lo que servimos. Las papas estaban definitivamente duras, así que mi mamá las frió en sartén. Con eso se ablandaron.
La carne/goulash estaba exquisita y fue devorada. Cuando las papas con queso estuvieron remendadas, también. El postre quedó peculiar, con muchos sabor a miel, pero pasable (aunque no creo que lo volvamos a hacer).

En definitiva, yo nos pondría un 5 de 7. Aprendimos a picar cebolla, que las papas hay que cocerlas completamente antes de que vayan al horno, que la juguera hay que apretarla muy bien antes de hacerla andar, que la carne de asiento es muy fácil de manejar y que el refresco de chocalate no es muy rico. Quizás el próximo domingo cocinemos de nuevo. Y quizás den una comisión monetaria por lo de hoy :)

Les dejo el trailer de "Christmas en Connecticut", si no la han visto es ultra recomendable. Babs es una periodista que escribe en una revista exitosa y da consejos como si fuera una perfecta ama de casa...sólo que no sabe ni cocinar un huevo. El día de Navidad pondrá todo su ingenio a prueba cuando tenga que preparar una cena para su jefe y un soldado y pasar por dueña de casa...

Aprovecho para saludar a Lola, nueva seguidora del blog, y a Rena, que ojalá pueda olvidarse lo más pronto posible del susto por el terremoto en Mexicali :)